Davide

Davide disfruta de los pequeños placeres del día a día: cocinar con calma, acompañar la cena con una copa de vino o perderse en un buen libro. Le apasionan la poesía, el cine y las series de terror. Le encanta bailar música dance, pero también sabe disfrutar del invierno bajo una manta y una película tranquila.
En verano, su lugar favorito es la playa. Allí encuentra paz y claridad, recordando que la vida sencilla, que cuida los detalles y va sin prisas, es la que realmente cuenta. Le encantan los gatos, por esa mezcla tan suya de independencia y ternura. Los tatuajes son parte de su manera de contar quién es, igual que su compromiso con los movimientos queer y la importancia de los espacios activistas.
Evita las prisas, el ruido y las energías negativas. Prefiere las conversaciones sinceras, los gestos amables y el respeto por el tiempo de los demás. En sus clases, Davide entiende la enseñanza de idiomas como un proceso humano, vivo y transformador. No habla de errores, sino de hipótesis lingüísticas: para él, aprender es explorar, probar y crecer. Inspirado por Paulo Freire, crea espacios donde cada estudiante tiene voz y donde aprender una lengua es también descubrir otras formas de mirar el mundo.
Con Davide, aprender un idioma es hacerlo con sentido, disfrutando cada paso del camino.





